29.6.08

¿ qué está alrededor mientras se escribe? ¿ a qué juega el escritor cuando hace lo propio? ¿ quién escribe? ¿ quién habla? ¿ quién está detrás de todo? ¿qué está detrás de todo? Pizarnik lo pregunto mucho mejor. Y todo esto por que estoy cerca del final probable del libro. Y todo por que el libro es casi algo real. Y todo por que escribo. Quiero escribir. Llegar a un límite. Uno de tantos. El libro está cerca. La posibilidad del libro. ¿ quién carajos habla? Es verano. Supongo que no hay otro modo mucho mejor.

25.6.08

mi reino por una literatura

" Hay un tipo de escritor que suele irse.¿Por qué lo hace? Habría que mirar caso por caso. Wilde y Joyce se fueron de Irlanda y nunca regresaron, pues en la católica isla nadie entendía sus vidas y mucho menos sus escritos. Henry Miller también optó por alejarse de su ciudad, creyendo que así se acercaba a su obra, que por cierto aún no había escrito. Sin embargo, Borges, uno de los autores más cosmopolitas de la literatura, vivió casi toda su vida en Buenos Aires, mientras que otros, como el guatemalteco Miguel Ángel Asturias o el venezolano Arturo Uslar Pietri, descubrieron en París (en La Sorbona) su pasión indigenista, y entonces su obra, a partir de ahí, se centró en temas locales."
Artículo completo, otra vez, aquí:

dos acciones: levantar la cabeza, beber un sorbo, si.

Pocas veces se escribe sobre poesía con tanta claridad y sencillez, resaltando lo esencial, lo vital de la poesía, del pensamiento, del pensamiento poético. Pocas veces la sensación de estar frente a algo verdadero. Pocas veces, si. Hay quien lo dice, por supuesto, mucho mejor.
Poesía y pensamiento
Chantal Maillard
La pregunta por la relación entre poesía y pensamiento ha llegado a ser uno de los tópicos de los encuentros poéticos. Aparentemente, el tema da para mucho, pero una termina preguntándose si no será ésta otra de tantas falsas dicotomías que se inventan, al nombrarlas, para poder hablar de algo, que de eso, al fin y al cabo, se trata.
Obtuve la respuesta de repente, mientras leía el Fiat umbra (Pre-Textos) de Isabel Escudero cuando, al darme cuenta de que levantaba los ojos del libro y me quedaba con la mirada perdida después de la lectura de uno de sus fragmentos, recordé un ejemplo que ponía Miguel Palacios en sus clases de Ética: el que lee filosofía, decía, levanta a menudo la cabeza, como hace un pájaro al beber. Así, lo leído se filtra, como el agua en la garganta del pájaro, y se asienta en el entendimiento. Pues bien, tomé conciencia, en ese instante, de que no estaba leyendo un ensayo sino unos poemas y que, sin embargo, hacía el mismo gesto; la misma necesidad había de dejar que el agua se filtrase y hallase su camino hacia el núcleo. Si, pues, para beber el verso hay que levantar la cabeza, ¿qué diferencia existía entre el poema y el pensamiento?

No obstante, fiel al principio de sospecha, volví a la pregunta: ¿era realmente el mismo gesto? ¿Acaso no había, en la recepción de un buen poema, además del placer del entendimiento, un cierto paladeo? Ciertamente, el verso se "saborea". Y esto, el sabor, al que los filósofos de la India llamaban rasa, es algo que viene dado por la buena elaboración, por la sabia combinación de los ingredientes. No otra cosa es la poíesis.

Pero si bien la poíesis es el arte de hacer poemas, el poema no es la poesía. El poema es algo más. Nos abre una ventana, a veces pequeña, a veces grande, sobre el mundo. Nos cuenta algo que, sin saber, sabíamos, y que reconocemos. El poema es una evidencia que nos asombra. Derrida lo comparaba con un erizo. Lo encontramos indefenso, hecho una bola en la autopista, y nos dan ganas de cogerlo, de protegerlo porque allí, muy a ras de suelo, murmura, dice algo muy bajito. Algo importante. Pero sin aspavientos. Y repetimos lo que murmura, nos lo aprendemos de memoria (par coeur) y el corazón, entonces, el corazón que no había, se hace.

Este hacerse el corazón no es cosa de artificio. Es tiempo de deponer las ansias, los poetas, y estar atentos. Caracol, mejor que erizo, el poema -y el poeta- es la más humilde de las criaturas. Indefenso pero ligero, lleva consigo su casa, su morada; la construye con su propia saliva a medida que va creciendo. Así ha de ser el poeta para los tiempos que vienen. Humilde, anónimo si pudiera. Porque lo que dice, lo dice para todos y es en boca de todos cuando halla cumplimiento.

Vuelvo al Fiat umbra. A medio camino entre el haiku y la sentencia popular o la métrica breve castellana, estos "farolillos" expanden su luz en mi penumbra. Brevemente, a modo de estampas para la imaginación o para la inteligencia, permitiendo ese sesgo de la mente que tanto abreva. Sirvan de ejemplo para lo dicho. Beber un sorbo y levantar la cabeza. Como el pájaro.
Chantal Maillard (Bruselas, 1951), premio Nacional de Poesía en 2004, ha publicado recientemente Hilos (Tusquets, 2007, Premio de la Crítica 2008) y, en colaboración con Óscar Pujol, Rasa: el placer estético en la tradición india (José J. de Olañeta, 2007).

la cita del día

no lo digo yo, lo cita fuentes ( esperemos que no aparezca un nieto o sobrino con ínfulas, que me reclame por apropiarme de la cita.Y que además me de clases de gramática y ortografía. las oraciones cadena: gulp) :

“el que lee a Proust se proustituye”

geografía latinoamericana

Lista tentadora, no tentativa, de libros que , entre algunas docenas más, leería. Aquí van en orden alterado:
1.- Santiago Gamboa, 'El síndrome de Ulises' (Colombia).
2.- Rodrigo Rey Rosa, 'La orilla africana' (Guatemala).
3.- Santiago Roncagliolo, 'Pudor' (Perú).
4.- Jorge Volpi, 'El fin de la locura' (México).
5.- Fernando Vallejo, 'La virgen de los sicarios' (Colombia).
6.- Alberto Ruy Sánchez, 'Los nombres del aire' (México).
7.- Antonio Skármeta, 'Ardiente paciencia' (Chile).
8.- Eduardo Galeano, 'Memoria de fuego' (Uruguay).
9.- Martín Caparrós, 'La Historia' (Argentina).
10.- Eduardo Berti, 'Agua' (Argentina).
11.- Roberto Bolaño, 'Estrella distante' (Chile).
12.- Tomás Eloy Martínez, 'Santa Evita' (Argentina).
13.- Juan José Saer, 'El entenado' (Argentina).
14.- Reinaldo Arenas, 'Otra vez el mar' (Cuba).
15.- Ricardo Piglia, 'Respiración artificial' (Argentina).
16.- Ricardo Piglia, " Plata queamada" ( Argentina)-está última añadidura mía, por puro gusto)
Más referencias click aquí.

horizonte señalado

¿Hacia dónde va la literatura latinoamericana? Y el escritor extendió el brazo derecho señalando hacia un lado mientras exclamaba: "¡Hacia allá!". Todos giraron la cabeza y trataron de descubrir con la mirada el lugar al que apuntaba el índice del autor uruguayo Pablo Casacuberta. Tantos años cercados por esa pregunta. Miles de reflexiones. Tantos años esperando la respuesta y ahora, por fin, estaba ahí, a la vista de todos, reducida a un punto en el horizonte. Hacia dónde va el propio Casacuberta junto a un número sin precedentes de nuevos escritores de América Latina, comprometidos con búsquedas estéticas innovadoras.
Avanza sin miedo. Sin prejuicios. Sin presiones. Explorando. Libres. Inaugurando un nuevo tiempo.
Son de linaje absolutamente contemporáneo. Hijos del mestizaje genético, cultural y literario. Viajeros, cosmopolitas que viven en diferentes ciudades del mundo, herederos de toda la literatura universal, de vocación global en sus temáticas, sin mundos totalizadores, con más mujeres que en otras épocas y unidos por la diversidad y la pluralidad de estilos. Estirpe de estos tiempos para quienes hablar hoy de si existe o no una literatura latinoamericana es una entelequia. Comparten pasado e idioma, pero su creación no es homogénea, surge y avanza por una frondosa geografía literaria sin fronteras que atraviesan sus autores en busca del lugar señalado: "Hacia allá".



el artículo completo aquí.

24.6.08

Ext. Plaza. Tarde. Lluvia inmimente.

Nos detenemos para mirar sobre el paisaje. Caminar por las calles como en aquellas primeras veces que pisabamos la ciudad. Como en aquella ocasión en que sabiamos que nuestra vida cambiaría. Que sería otra. Cuando sabíamos que estariamos juntos. De nuevo. Una vez más. Desde entonces ha pasado un año. Y como se dice muchas cosas. Tantas.
Hoy Jen y yo caminamos por las mismas calles, esa manera de detenerse y posar la vista por las cosas. Presente: te llamas días en que soy feliz. Te llamas afortunadamente( el presente es mío). Y desde una terraza, mientras comemos observamos el horizonte. Algo que flota en el aire. El poder sentarse y mirar. El poder conversar. El estar juntos. El saber al otro. Ahí. Uno. El cruzas la calle. Los encuentros que son siempre inesperados. Un menú en alemán( poder leerlo). Todo eso. La tarde cayendo. Languidamente. Los mililitros de agua más caros de toda mi vida ( risas en todo esto, pero es literal). El regreso. Todo esto. Todo aquello. Un pronombre: nosotros. Un caso: el plural. Esas calles. Que ya son nuestras. Una ciudad que ya amamos. Una ciudad. Un mundo.

19.6.08

vista sobre paisaje


Visito Toluca como la visita un turista. Voy a la ciudad como si fuera una encomienda. Hoy me recordaban que estoy en un punto intermedio: Toluca- Ciudad de México. Adopto invariablemente los lugares. No de aquí. No de allá. Para muchos es más bien un caso típico simple: trabajar o estudiar en el df,es cosa común y cotidiana; para mí también, aunque es un poco distinto pues hay ocasiones en que ni me acuerdo de esto, pero otras es motivo de sesudas reflexiones y de excusas, pretextos para escribir(como ahora). Y todo por que visité Toluca como un turista:


1) Recorro el centro: la catedral, los portales...andar sobre esto.


2) Compro una torta diabla en " la vaquita negra del portal", habra quien diga que no son las mejores tortas, pero de menos sí las más tradicionales. Con refresco y torta a instalarse en la plaza González Arratia. El sol sobre todo esto.


3) Caminar de nuevo por los portales, el diálogo conmigo mismo. El cono de chocolate, que después será un problema cuando tenga que amarrar mis agujetas.


4) Antes de tomar el camión de regreso, descubro un monchis que rifa: elote con chile y limón. Si que rifa. Desde ahora de los favoritos.


5) ¿ por qué esa sensación de cambio, de diferencia en mi? Esa manera de mirar el paisaje. Ese caminar inseguro en las calles. Esa manera de volver el rostro. Como si no me reconociera, como si tuviera que adaptarme. Como si hubiera estado fuera mucho tiempo y regresara. Retrocediera. Todo aquello que mi lenguaje todavía no puede expresar. No, al menos mientras pasa. Sucede. Ahora.


6) En la mañana recordaba cosas como: " el que regresa a un lugar en el que no fue feliz,lo hace para irse. Esta vez de verdad" crg dixit . Y yo que me se de memoria todas esas frases que también fueron mi primer encuentro en el ciber espacio con la escritura de crg. ¿ a esto se le llama nostalgia?


7) Como suele decirse: retocederá...


17.6.08

LICHTER - LEERER RAUM

Esta canción es de mis favorits...lástima que se trate, al parecer, de un grupo como en rollo under, así que no hay letra de la canción esta vez, pero pronto, ja.

poem

Yo

Yo vivo y tiemblo
recompongo viejos verbos destrozados
en los hornos del frío
y me invento una palabra para cada lágrima.

Yo salgo a pasear
y me inclino sobre las fuentes vacías
para besar mi boca inexistente.

Yo tengo la mirada llena de sal
y cuerpos como estrellas de arena
y flores voraces
que me consumen lentamente.

Yo vivo y tiemblo,
resucito y me arrastro por el aire caliente
de las floraciones
y por el ojo siempre abierto del día.

Yo, luna tibia,
amándome y muriendo.

- Susana Thénon.

about poetry


Estudiar en Filosofía ( II, los paréntesis son míos)
Mismo Autor Del Post Prevío

Como miembro de la planta docente del Colegio de Letras Modernas quiero aprovechar este espacio para celebrar la visita de dos poetas canadienses a la Facultad de Filosofía y Letras: Robert Bringhurst y Claude Beausoleil quienes leyeron su poesía en el Aula Magna como parte de las actividades de la Cátedra Extraordinaria Margaret Atwood y Gabrielle Roy. Esta visita me recordó por qué es un privilegio estudiar en Filosofía: aquí es donde uno aprende a leer. Con distintos grados de intensidad, pero estoy seguro de que muchos de los que han pasado por estas aulas estarán de acuerdo conmigo.

Además de aprender a leer, en esta Facultad también se aprende a escuchar lo que alguien más lee; por ejemplo, una de las experiencias más radicales para mí y para quienes estudiaron la licenciatura conmigo fue escuchar la voz del maestro Colin White leyendo poesía. Nada después de su lectura fue igual. Todo cambió, todo se nutrió de una seriedad inteligente. A partir de ese momento, el lenguaje para mí dejó de ser un accidente y se volvió un fenómeno telúrico, digno de ser disfrutado, discutido y ensayado.

La misma sensación tuve cuando los poetas canadienses leyeron su poesía, y creo que los alumnos que estuvieron en el Aula Magna también pudieron haberla tenido. Es sorprendente el efecto que tiene una lectura de poesía en el público: uno termina por inspirarse, tomar la pluma y escribir, escribir poemas que puedan ser leídos en público, poemas cuya mejor característica sea el ejercicio del oficio de poeta como individuo inmerso en una sociedad. Y es que escribir y leer poesía es tan social y vital para una comunidad como hacer negocios, instalar bancos, organizar el gobierno, sanear la administración pública etc.

Éstas son las ideas que brotan cada vez que se juntan un público sensible e inteligente y poetas relevantes como Bringhurst y Beausoleil. Por todo lo anterior, puedo afirmar que estudiar y trabajar en la Facultad de Filosofía y Letras es un privilegio que marca para siempre la vida de los individuos que conforman nuestra comunidad.

Poem About Crystal
(Robert Bringhusrt)

Look at it, stare
into the crystal because
it will tell you, not
the future, no, but
the quality of crystal,
clarity’s nature,
teach you the stricture
of uncut, utterly
uncluttered light.

Poema acerca del cristal
(Trad. Argel Corpus)

Velo, mira
dentro del cristal porque
te dirá, no
el futuro, no, sino
la característica del cristal,
la naturaleza de la claridad,
te enseñará la estrechez
de la constante, tersísima
luz.

la imaginación se vuelve pensamiento y el pensamiento se vuelve discurso, lenguaje

Es cierto, al estudiar en filos uno aprende a leer y a escribir, algo sucede, algo cambia; todo se articula de manera distinta. Cuando leí este post me agradó bastante la manera en que cada punto es mencionado y expuesto. No digo más, no puedo decir bastante.
"Estudiar en Filosofía

Quienes me conocen saben que soy profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y también saben de mi desinterés por adoctrinar a mis estudiantes con respecto a sus ideas sobre el bienestar social, la economía, la izquierda o la derecha. En mi salón de clases sólo ocurre un suceso: leo poesía y en ocasiones prosa. A veces ocurre que cualquiera de las dos manifestaciones abre la discusión sobre las ideas políticas de sus creadores, y es que es difícil evadir esta discusión cuando en clase se leen poemas de Lorca o de Neruda. Sin embargo, siempre trato de atajar el tema haciendo notar tal o cual palabra, hablando del ritmo, desmontando la estructura del poema. Quizá esto se tome por cobardía pero para una persona como yo, que estudió en un cch y que desde la secundaría escuchó la frase “materialismo histórico”, resulta cansado e ineficiente leer poemas con los anteojos de cualquier teoría, sea esta social o literaria.

No puedo generalizar, pero creo que la mayoría de mis colegas hacen lo mismo: no adoctrinan, sino que enseñan a leer. Quizá en los pasillos de la Facultad se pueda escuchar a algunos de mis colegas discutir sobre el feminismo, el postcolonialismo, el estructuralismo, el postmodernismo etc, pero no creo que en ningún caso se pueda utilizar la palabra adoctrinar. Creo que esta palabra es el problema, pues tiene fecha de caducidad: suena a las décadas de 1960 y 1970, décadas que para mí son altamente falsas - innecesariamente idealizadas.

Lo que puedo imaginar que se quiso decir cuando se utilizó la palabra adoctrinar fue el nacimiento de una conciencia voraz y alerta después de cuatro años de entablar un diálogo profundo con el lenguaje. Porque, seamos honestos, esto es lo que único ocurre cuando uno estudia literatura o filosofía, principalmente. Quiero pensar que en las otras carreras que se imparten en la Facultad: Pedagogía, Geografía, Bibliotecología y Estudios Latinoamericanos ocurre algo similar, pero no puedo afirmarlo. Después de cuatro años de leer en español y en inglés, entonces, uno muta, se transforma. Uno ya no es lo que fue cuando entró a la Facultad, algo profundamente cambió y si este cambio se manifiesta en la adhesión del estudiante a causas sociales, o en la búsqueda de maestrías y doctorados en el extranjero, o en la absoluta disciplina y entrega al trabajo recién obtenido es porque así lo quiso él, su conciencia recién adquirida lo hizo escoger responsablemente su camino.

Una vez que uno obtiene el grado de licenciado en la Facultad de Filosofía y Letras ya nada es lo mismo, pues el mundo se ha hecho más complejo y diverso, y los motivos humanos también se hicieron profundos y variados. Este nuevo conocimiento es el material que empresas, bancos, oficinas privadas o gubernamentales, instituciones educativas, etc.; deberían de buscar para el enriquecimiento de sus capitales, sean estos monetarios u operativos, porque el haber estado en contacto y haber estudiado por cuatro años el lenguaje formó un pensamiento muscular y una imaginación abierta. Sin embargo, si las empresas, los bancos, las oficinas privadas o gubernamentales miran con recelo a nuestros egresados, prefieren a los estudiantes que egresan de universidades privadas (sea por su apariencia o por su naturaleza menos discursiva) lo que hacen es fomentar la polarización, negar la utilidad de la imaginación y del pensamiento. Y si una sociedad carece de ambas características entonces se convierte en un cuerpo con fallas en el corazón y en los pulmones.

Cuando decidí escribir este post quise evitar los prejuicios que tanto nos caracterizan como sociedad, pero ya veo que no pude evitarlo; tal vez es México el que propicia esta respuesta. No quiero que se piense que hago inocente de todo mal a la UNAM, después de todo la mayoría de nuestros presidentes han salido de sus aulas, y es una idea común decir que todo lo malo en México se debe a sus gobernantes. Sin embargo, quiero resaltar con toda la energía posible que las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras son el espacio en donde uno aprende a leer y a escribir, esto incide en el nacimiento de una conciencia nueva, conciencia que a su vez se alimenta de la imaginación y del pensamiento.

Cada vez que algún estudiante escribe un verso o explica un poema a alguien más se repite el mismo misterio: la imaginación se vuelve pensamiento y el pensamiento se vuelve discurso, lenguaje abierto y fértil. Y esto último no puede ser poca cosa"
I Int. mente, noche. Preguntas obsesivas mientras se ve el techo, que es azul.

¿qué es prosa?

¿que es poesía?

¿dónde empieza la prosa?

¿dónde empieza la poesía ?

¿qué es prosa?

¿que es poesía ?

la poesía no es un lugar

la poesía no es un lugar

la poesía no es un lugar

la poesía no es un lugar

la poesía no es un lugar

la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar la poesía no es un lugar


II.- Ext.- Día. Manos que recorren un diario. Alguien corta un fragmento. Un respiro sobre el fragmento.


"Desde que te conozco hay un eco en cada rama que repite tu nombre; en las ramas altas, lejanas; en las ramas que están oyendo junto a nosotros, se oye. Se oye como si despertaramos de un sueño en el alba.Se respira en las hojas, se mueve como se mueven las gotas del agua"

(Aire de las colinas. Cartas a Clara, Juan Rulfo)