4.5.08

una sucesión de amaneceres

I

no sabes lo hondo que es lo vasto que es


viajar serpentino entre los rayos de una bicicleta

robada al vecino


Así aparece el primer tema rodando por las arboledas

una buena mañana el primer tema que es el tema del miedo

del miedo a caerse al suelo del miedo a las cosas

a las que tenemos que acercarnos para verlas de cerca

del miedo a lo que repta como si caminara miedo

a perder el habla miedo a perderlo todo que es el miedo

a morir que no es lo mismo que el miedo a la muerte


morir es un acto cometido fuera del verso


es ilegible es arrimado se muere siempre afuera siempre

entre ruidos siempre en suburbia morir es un ademán

como quien entra en actitud de ejecutar algo


sólo que nada y sólo que siempre al final


la muerte en cambio es parte del verso se diría

parte misma del verso es un cuerpo extraordinario


no sabes lo hondo que es lo vasto lo impredecible


más impredecible que la danza de una lengua de fuego

más impredecible que un mal sueño al tercer día

de haber emprendido un viaje esto es lo más impredecible

lo más impredecible es lo que vas a pensar a continuación

ahora que ya te has gastado todos los puntos seguidos


porque todo absolutamente todo cuenta


el primer tema es el tema del miedo es el tema

de las dos miradas que cruzan a mitad del ojo

el tema de las dos miradas que se cruzan sin verse


dando simplemente la sensación de un encuentro

que no se ha llevado a cabo como si una bala

pasara cerca del hombro y dijéramos casi mientras

sentimos una ligera vibración en el aire un silbido

plateado casi un temblor helado un mal de ojo

que nos envuelve sin dejarnos reaccionar


y emergemos perplejos y emergemos hastiados

de tanto hablar en lenguas


pero igual gracias por preguntar


gracias por registrar con esmero las insoportables

diástoles de la pasión insoportables


no sabes lo hondo lo vasto lo bello que es


II

una sucesión de amaneceres vacíos


el corazón del colibrí late al interior de una ola

que viaja a novecientos mil miltrescientos km/h

arrasando sin piedad lo que encuentra a su paso

una playa de cangrejos de papel doblado una súbita

migración del este una fila de pozos en la arena


es decir el colibrí hace borlas en el aire como un pensador

moderno escupe

el colibrí escupe enjaulado en una sucesión de amaneceres


hasta llegar al descampado central del primer tema


el lugar en el que las nubes se parten

sobre nosotros en afiladas astillas de plata

y las astillas se parten a su vez en originales

sílabas humanas y éstas en oscuras emanaciones

de inconfundible terror


esto es lo que piensa el colibrí lo que el colibrí anticipa

en el carrusel iridiscente de sus alas imaginadas

ése es el lugar en el que somos

fuselaje o cima

los dos modos de la razón al aire libre

y las dos modalidades que hay para salir de ella


o pasa el avión o pasa el cerro


el colibrí marca con su fuga el centro mismo del descampado

huye tan seguro de sí como inseguro del otro

pero eso le sobra para acampar

el colibrí acampa en el centro mismo del descampado

todo el resto es lenguaje


lenguaje lento e indiferente como un vidrio

lenguaje que solamente al cabo de años podemos ver caer

derretirse sobre las cosas que ha intentado capturar

en su relente la referencia es exacta porque relente

es esa especie de rocío nocturno que hipnotiza

las cosas traspasándolas de humedad invistiéndolas

de fantasmas en las frescas madrugadas de la ilusión

así es el lenguaje en el descampado todo picoteado

por la fuga del colibrí


así es el colibrí marcando la fuga todo picoteado

por el lenguaje


no sabes lo crudo que es


III

lo insondable lo inmisericorde que es


el segundo tema es el tema del hijo

el hijo ladrándole al padre como si fuera un perro


ladrándole al padre desde antes de nacer preparándolo

para el icidio ritual inevitable para que el padre

vaya tomando medidas y vaya dejando de ser hijo

porque debe morir como padre y no como hijo

todo para que el hijo pueda hablar inicialmente


hablar de las huellas perfumadas que irá dejando

como migas a su paso


sólo que aún no sabe el hijo

que nadie sale por donde entra

ni usando palabras

ni echando mano de las famosas triangulaciones


el perro ladrándole al nombre del padre


todos estos actos también se cometen fuera del verso


estas son las huellas perfumadas


hablamos por respeto a dios o lo que es lo mismo

porque creemos que nadie nos escucha


hablamos porque creemos en los vestidos

que nos ponemos a diario en las prendas que nos adornan

en los aretes en los bolsillos rellenos de galletas

y pañuelos hablamos por temor a estornudar

porque creemos en los ídolos hechos de cualquier material

sobre todo eso creemos en todo hecho de cualquier material

en el amor hecho de cualquier material en el beso

la virtud el placer la distancia hechos de cualquier material


no tienes idea lo lameculos que es


hablamos porque creemos en la comunicación

nunca pensé que diría estas palabras diré otras

para compensar diré por ejemplo que la comunicación

es el condón del lenguaje


es el condón del hijo el condón umbilical

visible aún antes de nacer flotando invertido

en medio de mundos mínimamente orquestados


no tienes idea lo inmisericorde que es lo incontinente

lo disfrazado que es



Mario Montalbetti

De Llantos elíseos (Ediciones El Virrey, Lima, 2002)


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