16.6.07

La pantalla, el ciberespacio, la web, etc., me han jugado un par de bromas más o menos pesadas: post que no aparecén, alteraciones en los espacios de los textos, que la compu no guarde el muy extenso texto o trabajo,e incontables dedazos que nunca noto. Pero está ha sido la que más rifó de todas. La verdad es que mi distracción, ahora lo sé, congénita tuvo mucho que ver. El caso es que en un post pasado yo hablaba de cierto otaku escritor y de nuestro tour por cierto lugar, daba detalles del caso y las anécdotas , también, del caso. Al otro día escribí un par de mails contando más anécdotas.Uno de los correos los inicié con un k onda wey, evidentemente efusivo y confianzudo. En otro le pasaba datos, nombres de escritores, libros, cursos, que tenían que ver con Japón y su literatura.
Ayer descubrí, y me quedó bastante claro, que no le escribí a mi amigo otaku-escritor, sino a: sepa God quién( el nombre de mi amigo otaku y el del destinatario desconocido es el mismo) ( ahí la importancia de los apellidos). . Eso me intriga. Me intriga más el silencio del destinatario desconocido. Aunque asumo que yo guardaria silencio de recibir un mail así de confianzudo. Pero bueno todo esto para decir: son cosas que pasan.En el ciberespacio.
Creo.

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