13.2.09

un temblor de verdad



FISURA SIN FE

Como si hablar fuera extraer la verdad de la vena inhóspita. ¿o no? ¿es esto un habla fuera de foco? No hay voz que no se derrame sin doblar su decir. Hablo. Trabajo cuando hablo y pudiera ser que mi conteo de gota y gratificación se lleve el día hasta el final y entonces se abra.

Mi hablar abre su frontera que fracasa, abre un filo de frotar su colocación y entonces llega. Llego a decir con voz viviente de vocal y es una locura, llego a ti como un temblor de verdad y es una violencia interior. Esto es. ¿Esto es? Esta cita con mi cráneo es un voltaje inmaterial que viene en lengua, que viene en la noche como el hambre que dice y redice su dicción para surgir llena y completa. Llena de ilógica hacia la versificación exterior como si al respirar su propio sitio, fuera al fin, ella misma





( no sé que escribir, los dedos inseguros sobre el teclado, pero es mejor que el poema hable por sí sólo; dire unicamebte que la poseía de Laura Solórzano me hace tener esa clase de fe completamente ciega en el lenguaje)

( agrego el muy neto comentario de Lola :

Laura Solórzano (Guadalajara, Jalisco 1961) sin duda, es la poeta de su generación. No la poeta que la institución creo para representar a su generación. O no la poeta que se construyó a sí misma utilizando la institución para quedar al frente de una generación. Quizás son en esos resquicios de la literatura en México donde la finalidad de una vocación se pierde. Tantos esfuerzos por "agradar" a la institución acaban por hacer polvo cualquier destello de talento.

cierre de paréntesis

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